Luces briosas descienden por las escalinatas nocturnas
son estelas de plata que besan la silueta oculta del silencio
se posa encima del lente como una lechuza clara
que deja pasar migas de emociones
en sus exorbitantes ojos viven fragmento de luz
seductoras de la noche
Por encima
las lentillas de sus pupilas al estático sonido del flash
liberan mariposas en blanco y negro
brotan de su estómago como libélulas traslúcidas
que tornan su cuerpo plata
van con sus alitas parpadeando huellas refulgentes
pernoctando en los brazos de luna
cuando la melodía se vuelve susurro
las imágenes de antaño son pequeñas
y se esconden en los bolsillos o camafeos
el aroma a sentimientos guardados esparcidos en el papel
o sobre el zoom de la dicha son reales
tan real que puede olerse el amor o faltar el aire
sangrar a la exposición de olvido
o reír por escenas de alegrías vividas
porque ésta magia penetrante que nos envuelve
es la esencia de los sueños que inmortalizan tus manos
También eres poeta escribiendo tus quimeras en cuadros ensombrecidos
un artista que del alma bruna hace surgir tonos brillantes
y de escarcha dorada un poema con girasoles muertos
el intérprete oculto de los amantes sombríos
escapando a su destino tormentoso
un eco sediento en la noche aromática
que suavemente desliza tu sonrisa a mis ojos
y como bailarina resplandeciente viste mi silueta
Es por eso que camino con los sueños desnudos
porque a esa breve distancia el seductor y la musa
terminan enlazando miradas
esas que escondes en tu rostro y solo dejas volar
cuando perpetuas nostalgia en las pinturas
seguro de haber atrapado el misterio que nadie quiso
y sin querer hiciste tuyo
Confías serenamente tus labios a la cercanía de mi boca
porque sabes que no puedo rozarlos
pues es justamente ese deseo el que captas
y expresas sin palabras
recurso desesperado al que recurres
para que pose en los minúsculos segundos
ésta inquietud hecha para ser atrapada
mientras la pasión nos esconde en su oscuro vientre
y ágilmente captura el reflejo de quién somos
en fotografías.
By Eduardo Santiago Zamora