¿Soy está mascara colorida burlándose de mi reflejo?
¿Esa mujer que mataron ayer?
Tal vez la que soy ahora es ajena a lo que siente
Estar sentada sobre la duda o las respuestas es lo mismo,
dentro del espejo una lágrima igual escurre
¿Esa escuálida silueta soy yo?
¿Cuándo envejeció el cerezo que estaba plantado en el patio de mis alegrías?
Ramas vacías
llora la tierra
el agua no deja caer su savia
siento caliente la espuma de su rabia
me brota de los poros el coraje pero está es la voz que guardo
Una gota de lluvia surge de mis ojos y construye mares
reposo en dolor seco
sonoro
pesado
estoy sintiendo la sal por mis pies como cuando fui niña
pero saben amargas las conchitas
Las estrellas se han descuajado del cielo y en el suelo no brillan
son translúcidas
otras opacas
estoy mirándolas y absorben mi luz ocular
me dejan seca
y sigo saboreando el salado aire
una mujer camina en la arena
es brillante
esta feliz
de esa felicidad que espanta
entiendo las estrellas caídas
envidiosas se desprendieron
no veo su sonrisa pero oigo como retumba en las piedras
felicidad estruendosa
me creí reconocer en esa pintura
pero sigo de pie frente a mi propia muerte
Ella es una burla para mi poesía
No es nada ostentosa y
sonríe con esos dientes llenos de pan y membrillos
es lo que comía seguramente antes de venir a fastidiar mi tranquilidad
huele a guayaba
alcanzo a mirarle de reojo los retazitos entre los amarillentos dientes
la condenada está tan hambrienta de mi alma
que ni comer en paz puede
me irrita que solo me observe sin decir nada
Yo le preguntó:
¿A qué te sabe la espera?
Me dice a guayabas
Esas que siempre cuelgas en tu cuerpo
no creas que no veo cuando pasas desprendiendo tus mieles
la gente te oye hablar y se llena contigo sin que lo notes
ni sientes cuando te abrazo
de vez en cuando te aprieto el cuello
los muslos
y cabellos
soñando que tu dejes de soñar
pero tienes levantada la frente
guindadas entre tus raíces voluntad y fiereza
siempre me pregunto:
¿De donde nace tanta fortaleza?
Y entonces sonrío
Sonrío con desesperación oculta
esperando que dejes de esperar
queriéndote fría junto a mis costillas
oliendo tus cabellos cenizos de copal
Pero el día no llega
vuelves a dormir después de llorar lunas enteras
muerdes y envuelves el mundo en tu pañuelo de mujer única
Yo te lanzo alfileres al corazón y
tú sigues guardando esperanzas en tu maquillaje
se que me sientes cuando te aprieto
puedo sentir tu suplica ahogada
veo dentro de mis ojos la mueca de tu dolor y
como esbozas un suspiro de lucha
te rasguño las mejillas pero te quedas mirándome fijo y
yo enmudezco
como justo lo haces ahora
¿Y esto que soy te asusta?
¿No esperas por este cuerpo cada día?
¿No contestas?
Siempre es lo mismo contigo
Caigo rendida a este silencio
al fin consigues mi atención
y te esfumas
No tengo tiempo para jugar contigo
ve afuera
maldice tu tiempo perdido.